Follow Us On

A la altura del momento

Como ciudad enfrentamos no sólo la pandemia del Coronavirus, también desafiamos situaciones graves de desigualdad, que develan las enormes brechas que padecemos como sociedad. Avanzar y ocuparnos, es lo que tenemos que hacer.

El Coronavirus es un asunto de salud pública, que necesita tanto de las medidas de vigilancia y control para garantizar el aislamiento social, como de acciones pedagógicas que incidan en la educación ciudadana para su prevención. Ni todo puede ser garrote, ni todo puede ser zanahoria.

Todas las estrategias públicas y privadas, deben dirigirse a fortalecer la respuesta institucional, a consolidar medidas de contención para prevenir la propagación, a ampliar la cobertura del sistema de salud, a mejorar la calidad de los servicios, la disponibilidad de camas, equipos especializados, insumos básicos de protección, y a cualificar la capacidad y formación del personal médico. El juramento hipocrático que hacen los profesionales de la salud, es la expresión del compromiso ético de “no llevar otro propósito que el bien y la salud de los enfermos”, pero no se puede traducir en un ejercicio que ponga en riesgo sus vidas, por no contar con condiciones dignas para desarrollarlo.

La Alcaldía de Medellín está llamada a priorizar el presupuesto disponible para la actual vigencia, de manera que se pospongan contrataciones que no contribuyan a avanzar en el abordaje de esta contingencia. Deben analizarse alternativas técnicas y jurídicas, en el marco de las declaratorias de emergencia sanitaria, económica, social y de calamidad pública, que permitan liberar recursos para destinarlos a las dependencias que en mayor proporción vienen respondiendo a la atención de la población.

Las acciones de internacionalización y promoción de turismo, la construcción de infraestructura nueva, los conciertos, las actividades recreativas al aire libre, el paisajismo, entre otros muchos temas, pueden esperar y pasar a un segundo plano, para disponerse a consolidar la estructura necesaria que permita enfrentar con eficiencia y eficacia la pandemia del Coronavirus en Medellín.

Por encima de la vida, no están ni la economía, ni la política. Este es un momento histórico en el que tenemos que participar con decisión, transparencia y oportunidad, actuando en coherencia con el bien común, la garantía de derechos humanos y la implementación de enfoques territoriales, diferenciales, de género y curso de vida, que correspondan al contexto local.

Es nuestro momento de pasar de la zozobra a la determinación. Tenemos con quien, con qué, cómo y para qué. Para estar a la altura de la ciudad que queremos.

Related Posts

Leave a Reply